martes, 2 de diciembre de 2008

Señorita Barbie



-Ah... no se preguntále a la señorita Barbie...

yo los miré como si estuvieran hablando de algo más, de alguien más, pero luego de nuevo los oí diciendo, señorita Barbie busco un perfume...

En cualquier otra época de mi vida lo hubiera detestado... que se creen estos primates que soy de plástico!!!, pero no fué lo que pasó por mi cabeza esta vez era lo más lindo que me habían dicho, en cierto punto hasta tenían razón yo estaba en una vitrina detrás de un mesón que facilmente podría ser la caja de cartón, siempre con una sonrisa dibujada en el rostro como si estuviera pintada en mí, peinada a la perfección, ni un pelo moviéndose fuera del lugar y aguantando todo el día con mi cara de felicidad unos zapatos altos que me hacen ver más estilizada, un tanto elegante, pero que son una máquina de tortura.


Fui Barbie un día, jajajaja, pero una Barbie por la que pedirían un porcentaje de descuento por faltarle algunas partes y sobrarle otras.


Si las Barbies fueran como yo miles de mujeres y niñas se sentirían perfectas tal y como son, no les importaría el color que luce su piel, ni el color de su cabello, ni que su busto sea poco abundante y ni que sus caderas delanten que algún día quieren parir.


Si las Barbies fueran como yo vendrían con un protector solar de regalo, en vez de ese olorcillo a aceite de coco bronceador, en vez de traer colonias vendrían con un desodorante que no fuera antitranspirante y un informativo sobre como cuidarse del cancer de mamas.


Si Barbie fuese como yo hace rato que habría mandado a Ken a la punta del cerro por fome y vago, si hasta el minuto la única que trabaja y se desempeña profesionalmente es Barbie, por ende entiendo que ken es un mantenido, la pocas veces que se ha sabido que desempeña algún cargo es cuando sale de príncipe.. bueno hay que decirlo, siendo príncipe tampoco es un gran aporte, por su culpa miles de personas tienen que pagar un enorme tributo para solventarle sus gastos. Además nada se sabe de su familia, capaz que hasta sea narco traficante.


Si yo fuera como Barbie sería infertil y tendría que alimentarme por fotosíntesis porque con ese abdomen no tendría espacio para mis órganos internos, con esos tobillos tan delgados y esas pechugas tan grandes no podría ponerme en pié.


lo único que envidio de ella es que tiene miles de profesiones, puede escoger cualquiera para dedicarse a su desarrollo personal, que ha viajado a la luna y que ha recorrido el mundo.



Uf!!!, un día me trataron de Barbie, un día a la muñeca le van a decir Carola.-